¿Qué es y qué significa forbearance? La indulgencia en las deudas, es un término de mucha utilidad, cuando somos afectados por problemas financieros.
Siendo más palpable en la actualidad, cuando la mayoría hemos sido impactados económicamente a causa de la pandemia del COVID-19.
Aunque está es una situación excepcional, existen muchas otras variables más comunes, que nos llevan a caer en estabilidad financiera, como puede ser sencillamente y más directamente ser despedidos de nuestro empleo.
En vista de estos escenarios, tendríamos que afrontar las deudas que no podemos pagar, como la necesidad de dinero para cubrir los gastos de un alquiler, o adquirir los alimentos de la familia.
Y es justamente en estas emergencias, que debemos estar claros en como “forbearance” o la indulgencia de los prestamistas, podría ser nuestro mayor apoyo.
Por lo que, oportunamente comentaremos en las siguientes líneas, sobre el significado y funcionamiento de las indulgencias, ante diferentes tipos de deudas.
TABLA DE CONTENIDO
¿Qué es y qué significa forbearance?
Para ubicarnos rápidamente en contexto, tenemos que cuando un acreedor, nos permite como deudores, aplicar la suspensión temporal de los pagos comprometidos por el préstamo que nos ha otorgado, es una acción de indulgencia.
Conocido en el sector financiero con el término en inglés de “forbearance”, existen varios tipos de indulgencias, así como variadas son las situaciones en las que puede ser aplicado. Siendo la más frecuente, en los préstamos estudiantiles, teniendo en cuenta que no es el único evento para su implementación.
Vale la pena destacar, que durante los meses de marzo a septiembre del año 2020, los beneficiarios o deudores de préstamos estudiantiles, estaban sujetos a lo que se llamó forbearance administrativo. Facilitando a dichos ciudadanos, suspender los pagos mensuales de su préstamo, claro está, los que podían disponer de los fondos para el pago, podían hacerlo sin ningún inconveniente.
¿Cómo funciona el forbearance?
El funcionamiento del “forbearance” o indulgencia por deudas, es muy sencillo, ya que consiste en solicitarlo a nuestro acreedor, en la ocasión de tener muchas dificultades para honrar los pagos mensuales.
Encontramos que entre los diferentes eventos que nos generan las dificultades, éstos pueden ser desde una emergencia médica, la pérdida del empleo, afrontar un proceso de divorcio, por declaración de desastres naturales, e incluso una condición de discapacidad permanente sobrevenida, entre muchas otras, las cuales son de gran peso para justificar los problemas económicos.
Quedando a criterio del acreedor, la consideración a la difícil situación por la que pasamos, otorgándonos el beneficio de aplazar nuestros pagos, con la condición que a futuro nos pondremos al corriente con dichas mensualidades.
Conforme a lo comentado, existen dos elementos que destacan en el forbearance, en primer lugar , el evento inesperado de la emergencia; y en segundo, la acción de negociación temporal o “perdón” de la mensualidad.
Con referencia al tiempo de vigencia del “forbearance”, es variable, pues depende del acreedor, aunque por lo general, se da un tiempo máximo de tres años.
Es oportuno señalar, que una de las principales características del forbearance, radica en que los deudores, deben honrar los intereses originados por la deuda durante el tiempo de la indulgencia. En caso de no hacerlo, el monto de los intereses se adicionará al monto del capital, generando que el total del monto de la deuda sea mayor.
¿Cuáles son los tipos de forbearance?
En los estados Unidos, se consideran como tipos de indulgencia, a las siguientes posibles alternativas, presentadas por el prestatario y aceptada por el prestamista para el acuerdo de forbearance:
- La moratoria total de los pagos mensuales
- La reducción del monto de los pagos
- Con una tasa de interés reducida
- Por hipoteca dividida
Cada uno de estos tipos, es otorgado en base a las circunstancias particulares del solicitante. Adicionalmente, debemos comentar que las indulgencias son otorgadas con mayor frecuencia en las deudas por préstamos estudiantiles, hipotecarios y tarjetas de crédito, las cuales detallaremos en los siguientes apartados.
Indulgencias de préstamos estudiantiles
Debido a que la deuda por préstamos estudiantiles, se ha convertido en una de las más onerosas del continente, a los estudiantes cada día se les hace más difícil poder pagar las mensualidades, representando este tipo de préstamo, los que tienen la mayor demanda en solicitar la indulgencia.
En los tiempos de crisis mundial, esta situación puede verse incrementada, pues quienes recientemente han obtenido su certificación profesional, aun carecen de experiencia en el sector laboral respectivo, lo que los hace más vulnerables para encontrar un buen empleo, que les permita con cierta holgura cubrir todos sus gastos, incluyendo el préstamo estudiantil.
En esta indulgencia, encontramos dos modalidades o tipos, a saber.
- Forbearance discrecional o general, según expertos en el área, debe ser nuestra última opción a elegir. Sus exigencias para solicitarlo son muy flexibles, tanto que cualquiera que afronte cualquier crisis financiera, tiene esta disponibilidad.
- Mientras que el forbearance obligatorio, está asociado con el ejerció de su función en sectores como el militar o brindando servicios médicos, o bien si de sus ingresos debe pagar más de un 20% para el préstamo estudiantil.
No podemos dejar de comentar, que durante el lapso del forbearance, debemos seguir pagando los intereses que se generen. Siendo lo ideal, pagarlos mensualmente para evitar que se acumulen e incrementen el futuro pago.
Indulgencia de préstamos hipotecarios
Se dirige a quienes posean una hipoteca activa sobre una vivienda, y se encuentran afrontando problemas financieros, causados por emergencias médicas o enfermedades inesperadas.
Las entidades bancarias u otro tipo de prestamistas, que en su cartera de productos crediticios nos ofrecen hipotecas, son bastante receptivos ante una solicitud de indulgencia.
Ya que entre sus riesgos se ha tomado en cuenta, que como deudores podríamos, en algún momento, encontrarnos ante una situación muy difícil, la cual no podíamos prever, y que al mismo tiempo representan razones muy legítimas para solicitar su indulgencia.
Ante este escenario, la sugerencia es que consultemos con nuestro prestamista si somos elegibles para solicitar la indulgencia temporal.
Y ante la positiva respuesta, previo a la aceptación de la misma; debemos concretar, el lapso de tiempo en el que la indulgencia estará vigente. Si es posible, reducir la mensualidad de la hipoteca y muy importante, la tasa sobre los intereses.
Que dicho sea de paso, con este último elemento; probablemente debamos aceptar una tasa de interés más alta a la originalmente acordada, característica muy importante que debemos tener en cuenta.
Con la condición, que al consumirse el tiempo de la indulgencia, debemos hacer los pagos correspondientes al capital adeudado, a los intereses, también por impuestos y además el seguro de nuestro hogar, conforme a lo indicado en los términos del forbearance.
Indulgencia de tarjetas de créditos
Recordemos, que ante la Gran Recesión sufrida en 2008 y 2009; los porcentajes o tarifas por incumplimiento de pago en las tarjetas de crédito, se incrementaron de manera impactante.
Específicamente, se incrementó a un 10%, aun cuando parezca bajo, para este sector es realmente alto. En tiempos recientes, esta tasa por incumplimiento presenta incremento nuevamente, a causa principalmente de las consecuencias del COVID-19.
Tanto la falta de pagos como los recargos por morosidad; influyen perjudicialmente en nuestro puntaje de crédito. Además que esta nota, suele ser de muy larga duración en dicho informe.
Ahora bien, hay buenas noticias, pues muchos operadores de tarjetas de crédito, poseen programas especiales de indulgencia, siendo un alivio ante los serios problemas económicos.
Para conocer exactamente con que contamos, debemos consultar con nuestro emisor de las tarjetas de crédito en dificultades.
Información importante
Conociendo los beneficios que nos puede generar la solicitud de indulgencia, en especial, cuando tenemos el riesgo de una ejecución hipotecaria.
Debemos tener siempre presente, que una vez que se consuma el tiempo de la indulgencia; somos responsables de realizar los pagos respectivos de forma oportuna, es decir, puntualmente.
Antes de solicitar un forbearance, debemos tratar de consumir todos los recursos a nuestro alcance para honrar el compromiso. Incluso, tratar de negociar con nuestro prestamista la reducción de las cuotas mensuales del préstamo en cuestión. Para contar con el recurso de forbearance, en una emergencia legitima.
Durante el lapso de la indulgencia, es necesario que apliquemos una estrategia o plan B; para obtener mayores recursos, como por ejemplo, hacer horas extras pagadas, un trabajo desde casa o en los fines de semana. Además de reducir la mayor cantidad de gastos no obligatorios.
Video