APY (Annual Percentage Yield) o rendimiento porcentual anual es la tasa real de rendimiento obtenida de un depósito de ahorro o una inversión teniendo presente el impacto del interés compuesto.
A diferencia del interés fácil, el interés compuesto se calcula periódicamente y la porción se incorpora velozmente al saldo. Mientras avanza cada lapso, el saldo de la contabilización se incrementa un poco, por lo cual el interés pagado sobre el saldo además se incrementa.
APY (Annual Percentage Yield) es la tasa de rendimiento real que se ganará en un año si el interés es compuesto. El interés compuesto se incorpora periódicamente al total invertido, incrementando el saldo.
Aquello supone que cada pago de interés va a ser más grande, con base en el saldo máximo. Cuanto más comúnmente se componga el interés, mejor va a ser el rendimiento.
Los bancos en los EE.UU permanecen forzados a integrar la TAE (Tasa Anual Equivalente) una vez que anuncian sus cuentas que producen intereses. Aquello le dice a los consumidores cuánto dinero ganará un depósito si lo mantienen a lo extenso de 12 meses en el banco.
El APY se calcula de esta forma:
APY = (1 + tasa periódica) * proporción de períodos – 1
En esta fórmula del APY, 1 es la porción depositada. De esta forma que si depositaste 100 dólares por un año al 5% de interés y tu depósito ha sido compuesto trimestralmente, finalmente del año tendrías 105,09 dólares.
Si te hubieran pagado el interés fácil, tendrías 105 dólares. Observado de esta forma, tal vez no es bastante impactante. Sin embargo si dejas aquellos 100 dólares en el banco para avanzar con el interés compuesto a lo largo de 4 años, tendrías 121,99 dólares. Con el interés fácil, habrían sido 120 dólares.
TABLA DE CONTENIDO
Estandarización de la tasa de retorno
Equiparar las tasas de rendimiento sencillamente declarando el costo porcentual de cada una durante un año da un resultado impreciso, debido a que ignora los efectos del interés compuesto.
Es importante saber con qué frecuencia se crea dicha capitalización. Cuanto más constantemente está formado un depósito, más veloz crece la inversión, debido a que cada vez que está formado el interés ganado a lo largo de aquel lapso se incorpora al saldo del primordial.
Y los futuros pagos de intereses se calculan sobre dicha porción más grande de primordial. El APY estandariza la tasa de rendimiento. Lo hace indicando el porcentaje real de aumento que se ganará en el interés compuesto suponiendo que el dinero se deposite a lo largo de un año.
Por consiguiente, en el ejemplo anterior, el depósito de 100 dólares está en una cuenta que paga el equivalente al 5,09% de interés. Paga un 5% de interés anual compuesto trimestralmente, y aquello suma un 5,09%.
Comparando el APY (Annual Percentage Yield) de dos inversiones
Supongamos que estás tomando en cuenta si invertir en un bono de cupón cero a un año que paga el 6% al vencimiento o en una cuenta de mercado monetario de elevado rendimiento que paga el 0,5% mensual con capitalización mensual.
Equiparar 2 inversiones por sus tasas de interés no es conveniente debido a que ignora los efectos de la capitalización del interés y la frecuencia con que ésta se genera.
A simple vista, los rendimientos parecen equivalentes ya que 12 meses multiplicados por 0,5% es igual a 6%. No obstante, una vez que se integran los efectos de la capitalización al calcular el APY, la inversión en el mercado monetario realmente rinde 6,17%, como (1 + .005)^12 – 1 = 0,0617.
APY vs APR
El APY es parecido a la tasa porcentual anual (APR o Annual Percentage Rate) usada para los préstamos. La APR refleja el porcentaje efectivo que el prestatario pagará a lo largo de un año en criterio de intereses y comisiones por el préstamo.
Tanto el APY como el APR son medidas estandarizadas de los tipos de interés expresados como una tasa porcentual anualizada. No obstante, la ecuación del APY no añade las comisiones de la contabilización, solamente los períodos de capitalización.
Dicha es una importancia fundamental para un inversionista, que debería considerar las comisiones que se restarán del rendimiento general de una inversión.