¿Puedo pagar mi hipoteca con tarjeta de crédito?, esta opción a primera vista, puede parecernos muy atractiva.
Pero cuando analizamos el fondo, estaríamos pagando una deuda, incrementando otra deuda. Sin embargo, no podemos negar que ocasionalmente, utilizar esta alternativa nos de un respiro.
Lo importante, es tener muy claro que los intereses de las tarjetas suelen ser más altos, por lo que debemos sincerar nuestra situación financiera.
Además, no todas las tarjetas de crédito, nos permiten hacer cargos relacionados con deudas hipotecarias. Muy especialmente las tradicionales como Master y Visa, Discover y American Express.
Así como otras empresas que nos proveen de este instrumento crediticio, entre ellas Bank of América, Wells Fargo o Chase.
Sigamos leyendo las siguientes líneas, para conocer las ventajas y desventajas de esta oportunidad, los obstáculos que se nos puedan presentar, entre otras notas relacionadas
TABLA DE CONTENIDO
¿Puedo pagar mi hipoteca con tarjeta de crédito?
Para darnos respuesta a esta inquietud, debemos conocer básicamente dos cosas; la primera se refiere a la factibilidad que el prestamista, acepte esta forma de pago; y la segunda, es que el emisor de la tarjeta de crédito que pensamos utilizar, permita el cargo por deuda hipotecaria.
Si ambas partes aceptan utilizar esta opción, estaríamos ante el hecho, que nuestro pago de la hipoteca lo haríamos oportunamente; y la facturación de esta cuota en la tarjeta de crédito, la pagaríamos más adelante.
Hasta aquí todo suena excelente, aunque financieramente no es una decisión lucrativa; ya que la deuda de una tarjeta de crédito, por lo regular, es más costosa que la de una hipoteca.
Esta situación se debe, a que los emisores de tarjetas de crédito, cobran tasas de interés muy altas. Lo que convertiría nuestra hipoteca, en una deuda mucho más larga, generando que nos cueste mucho más dinero.
Realmente, utilizar nuestra tarjeta de crédito para pagar una hipoteca, es endeudarnos más, porque no estamos pagando nada. Tendremos la misma deuda, o mucho más, alejándonos de pagarla por completo.
Obstáculos de pagar una hipoteca con tarjeta de crédito
El principal obstáculo que encontraremos y no podemos dejar de estar atento, es relacionado con los intereses.
Es muy conocido, que si dejamos que éstos se nos acumulen mensualmente, nos podría generar un desembolso adicional de miles de dólares.
Adicionales, a los honorarios que con seguridad, nos cobra el prestamista particular o hipotecario.
Inclusive, si utilizamos las ventajas de una tarjeta de crédito de viajero o las de recompensas; que al cargar la cuota de la hipoteca se desvanecerían.
Como ejemplo, imaginemos que somos titulares de la vivienda, con un pago hipotecario de $3.000; con un cargo de procesamiento del 2,5%, resultaría en un pago de $75 mensuales, sumando al año $900.
¿Cómo pagar una hipoteca con tarjeta de crédito?
Las modalidades para cargar la cuota de la hipoteca a la tarjeta de crédito, deben estar acordadas entre el prestamista y el emisor del instrumento de crédito.
Entre las modalidades más utilizada, es la domiciliación del pago. Esto significa, que nosotros como titulares, autorizamos que se cargue mensualmente el monto de la cuota de la hipoteca, al saldo de nuestra tarjeta de crédito.
Muy similar, a cuando autorizamos el cargo de algún servicio, como por ejemplo, la televisión por cable u otros tipos de pagos.
Pero tal y como hemos mencionado en párrafos previos, son muchos los acreedores que no aceptan las tarjetas de crédito para hacer el pago de deudas, donde también se incluyen las hipotecas.
Ya que consideran, que al permitir esta transacción, los clientes estaríamos cambiando una forma de deuda, con un interés relativamente bajo y en algunos casos, deducible de impuestos; por una con un interés mucho más alto, y sin deducibles de impuestos.
Llegando esta fórmula, a las manos de los procesadores de pagos de terceros. Las cuales son entidades, que nos dan la capacidad de usar una tarjeta de crédito, para hacer pagos de casi cualquier cosa.
El ámbito competitivo no para de evolucionar, por lo que se conoce de un exclusivo participante, conocido como Plastiq, cobrando una comisión por transacción del 2,5%.
Los pros y los contras de pagar la hipoteca con una tarjeta de crédito
Hasta ahora, nos hemos enfocado en los posibles riesgos que enfrentamos, si elegimos esta opción para pagar la hipoteca.
No obstante, esta decisión puede traernos los siguientes beneficios:
- Liberar fondos o recursos para dirigirlos hacia otros objetivos de ahorro, en ocasión que necesitemos recursos para incrementar nuestro fondo para emergencias, o impulsar algún otro objetivo financiero, dándole sentido a utilizar la tarjeta de crédito para pagar la Con el alerta, que debemos tomar las previsiones para recuperar lo más pronto posible, el dinero que requerimos para cumplir con el pago del saldo de nuestra tarjeta.
- Obtener recompensas, los montos del pago de la hipoteca, regularmente son nuestra prioridad en nuestros compromisos mensuales, generando valiosos beneficios en una tarjeta de crédito de recompensas, en la forma de reembolso de millas, dinero o puntos.
- Evitar el cargo por los pagos a destiempo, si nuestra siguiente fecha de pago, no es sino posterior al vencimiento de nuestra hipoteca, es posible evitar un cargo por mora, el cual podría ascender a un 5% del pago del capital y los intereses, quizás algo más.
Desventajas que podemos enfrentar por nuestra elección:
- Disminuye la disponibilidad de nuestra línea de crédito, cuando realizamos el pago de la deuda hipotecaria con nuestra tarjeta de crédito, generamos la reducción del monto disponible del crédito, quizás por $1.000 o superior, al mismo tiempo disminuye nuestro poder adquisitivo total.
- Incrementa nuestra tasa de uso de créditos, al utilizar mayor crédito disponible, estamos aumentando el uso del mismo, afectando de forma negativa nuestra puntuación crediticia. La recomendación es que mantengamos nuestra proporción, en menos del 30% de la cantidad total de nuestra línea de crédito, haciendo lo mismo con todas las tarjetas que poseemos.
- Cumplir con los pagos por concepto de gastos de las transacciones con terceros, debemos pagar un cargo por cada transacción donde realicemos un servicio de terceros, para el pago de un crédito con la tarjeta de crédito. Dando como resultado, un total de cientos de dólares anuales, en la ocasión de utilizar regularmente esta modalidad para el pago de nuestra hipoteca.
Alternativas al uso de una tarjeta de crédito para la hipoteca
Es importante, que comparemos minuciosamente que consecuencias debemos afrontar al utilizar una tarjeta de crédito o un servicio de terceros para realizar el pago de nuestro crédito hipotecario.
En la mayoría de las situaciones, como prestatarios es mejor que evitemos el uso de esta opción, ya que puede costarnos mucho dinero , además de disminuir de forma impactante nuestro puntaje crediticio.
Por estas razones, es que debemos analizar que otras alternativas, nos ofrecen mayores ventajas, como por ejemplo:
- Solicitar un crédito de consolidación de deuda, lo que significa, que al optar por un nuevo préstamo, pagaremos todas nuestras deudas Por lo general, el proceso es bastante sencillo, pero debemos conocer exactamente el monto total que debemos pagar. Y lo ideal, es encontrar un prestamista, con una tasa de interés más baja que la que pagamos actualmente.
- Comunicarnos con nuestro prestamista, con la intención de plantearle nuestra difícil condición financiera temporal y encontrar una forma de cumplir con el préstamo. Técnicamente, el prestamista no tiene obligación de prestarnos apoyo, pero pueden plantear el cambio de fechas de pago o quizás extender el plazo, no es una garantía pero vale la pena tocar esta puerta.
Consejos finales
Si logramos encontrar las condiciones, que nos permitan aplicar la opción de pagar la hipoteca con tarjetas de créditos, es imperioso o inapelable, cumplir oportunamente con el pago de la facturación de la tarjeta de crédito.
De manera ideal, pagar el saldo de nuestra tarjeta de crédito totalmente, inclusive previo a la emisión del estado de cuenta, no solamente para evitarnos el pago de los intereses, también para lograr evitar que nuestro índice de uso de crédito y que el puntaje crediticio sean impactados negativamente.