Dónde es más seguro guardar mi dinero, ¿en el banco o en casa?, por lo general, responderíamos que en una institución bancaria.
Ya que, según el FDIC o Federal Deposit Insurance Corporation, contamos con la protección de un seguro contra riesgos, hasta una cantidad máxima de $250.000.
Sin embargo, muchas personas podrían tomar en cuenta, las comisiones que cobran en los bancos por el uso de las cuentas corrientes o de ahorro; entre otros servicios, que también generan el cargo de una tarifa. Por lo que consideramos más seguro y conveniente, mantener nuestros ahorros en casa.
Continuemos leyendo, para conocer a través de algunas situaciones comunes; si es el banco o es la casa, el lugar más seguro, para guardar nuestros recursos monetarios.
TABLA DE CONTENIDO
Dónde es más seguro guardar mi dinero, ¿en el banco o en casa?
La respuesta exacta a esta interrogante, depende en gran manera de las expectativas, creencias o confianza de quienes poseemos el dinero.
Sin embargo, los especialistas en el área consideran que en los bancos, tenemos mayor protección y seguridad para el resguardo de nuestro dinero.
Además que en la actualidad, la mayoría de las transacciones bancarias, podemos ejecutarlas a través de los productos bancarios.
Como por ejemplo, los cheques de pago, provenientes de nuestro trabajo, que también son depositados en una cuenta bancaria, y desde allí podemos retirarlos y tenerlos en casa.
La realidad es que las entidades bancarias, nos ofrecen una gran cantidad de productos y servicios, con la intención de motivarnos a abrir una cuenta con ellos y que nuestro dinero, goce del resguardado de su estructura de seguridad.
Los inconvenientes de ahorrar en casa
En esta era de desarrollos tecnológicos, suena como algo extraño, mantener grandes cantidades de dinero dentro de la casa, y además con la intención de ahorrar.
Por lo que creemos oportuno, evaluar muy concienzudamente las desventajas o inconvenientes que esta práctica pudiera generarnos.
Sin ser muy rebuscados, solo en pensar que cualquiera pudiese irrumpir en nuestro hogar, y descubrir nuestro lugar secreto o bóveda en casa, nos pudiésemos quedar sin un centavo de dólar.
A continuación, comentaremos varias situaciones, que nos mostraran porque tener grandes cantidades de dinero en casa, no es una buena idea:
Nuestros ahorros no estarán generando ganancias ni ningún tipo de interés.
Recordemos que nuestro dinero en efectivo, anualmente pierde su valor inicial. Ya que existen variables económicas como la inflación, que aun cuando no sea muy variable hacia la alza, tiene una fuerte influencia para devaluar nuestro poder adquisitivo lentamente.
Y estamos dejando de aprovechar las variadas opciones que nos ofrece la banca, para multiplicar nuestro dinero, mediante la aplicación del interés compuesto.
No se encuentran libre de riesgos
Recordemos que cuando nuestro dinero se encuentra en las bóvedas bancarias, bien sea en las cuentas clásicas de ahorro o corriente, a través de la FDIC o Federal Deposit Insurance Corporation; tenemos protección con un seguro contra riesgos, como máximo de unos $250.000. Mientras que en nuestra casa, no contamos con esta protección.
No estamos exentos, que nuestra vivienda sufra una inundación, un incendio, o tal vez destruirse a causa de un evento natural, como un ciclón o un terremoto; en estas circunstancias no recibiríamos algún tipo de compensación.
Es verdad, que nuestra casa podríamos asegurarla contra todo riesgo, pero difícilmente la agencia de seguros, incluiría nuestros ahorros en efectivo dentro de su paquete de seguro o póliza.
Podríamos ser víctimas de robo.
En la actualidad, podemos utilizar muchas estrategias para proteger nuestra casa, siendo las más utilizadas la instalación de cámaras de vigilancia, también las cerraduras digitales, incluyendo las alarmas.
Pero no podemos negar, que los amigos de lo ajeno, día tras día se especializan en cada sistema de seguridad que se lance al mercado, tienen mucha astucia para burlarse de cualquiera de ellos.
Entonces, si tenemos todo nuestro dinero en la casa y uno de estos individuos entra, probablemente revisará todos los lugares hasta dejarnos sin un dólar. Debemos tener esto en cuenta, antes de elegir ahorrar como en tiempos remotos, debajo del colchón.
Nos motiva a hacer gastos innecesarios
Si, así es, estudios científicos han demostrado que cuando las personas tenemos dinero en efectivo, solemos gastar más que aquellos que utilizan otros métodos para pagar, por ejemplo las tarjetas de débito.
Estaríamos perdiéndonos de buenas oportunidades
Nos referimos a las opciones, de adquirir infinidad de productos on line, como por Amazon , entre muchos otros comercios con descuentos.
Tampoco podríamos cancelar nuestras facturas de los servicios básicos, por la vía electrónica, ya que para pagarlos necesitamos una tarjeta de débito o crédito. También, esta la posibilidad de necesitar a hacer transferencias a otro banco, básicamente es necesario tener el dinero en una cuenta bancaria.
Sin embargo, existen muchas maneras de manejar nuestras finanzas con efectivo, como solicitar una tarjeta prepagada, que nos permite aceptar y enviar transferencias.
¿Cómo encontrar un lugar seguro para guardar mi dinero?
Obviamente, la primera opción para guardar nuestro dinero en efectivo es abriéndonos una cuenta en el banco de nuestra preferencia. A través de los servicios que nos genera este producto financiero, se nos facilita la satisfacción de muchas necesidades del día a día. Como lo son, el pago de los alimentos en los establecimientos comerciales, la adquisición de vestimenta, el pago de los servicios públicos, incluso los gastos médicos o para el entretenimiento.
En el mercado bancario, existen muchas ofertas de productos bancarios, que nos brindan un gran número de beneficios. Por nombrar alguno, podríamos decantarnos por una cuenta de ahorros con alto rendimiento, donde depositamos nuestros ahorros y ganamos intereses; ya que, mientras mayor sea el tiempo que nuestros fondos estén intactos, mayor será nuestra ganancia, además mensualmente podríamos ir adicionando así sea un par de dólares. Y en algún momento, podría servirnos como un fondo para las emergencias
Algunos lugares seguros para guardar mi dinero en efectivo
Es muy normal que tengamos dudas, cuando decidimos ahorrar en nuestra casa, pues lo más seguro, es que comencemos a evaluar que rincón de nuestro hogar es seguro.
Una opción que siempre es válida, es la instalación de una bóveda o caja fuerte, y cubrirla muy discretamente, que no llame la atención de las visitas. Además de mantener la contraseña a buen resguardo, es decir, no compartirla con muchas personas, para evitar tentaciones.
No obstante, también podemos invertir en un negocio propio, o adquirir en activos reales, como son los productos de relojería o joyas, incluso es posible almacenar nuestro dinero en una reserva federal o tesorería.
Recomendaciones finales
Es importante destacar, que en general las pólizas de seguro no proporcionan cobertura sobre el dinero en efectivo que ahorramos en la casa. Y en caso de hacerlo, además de evaluar minuciosamente las medidas de seguridad y protección que tengamos en casa, las primas serian exorbitantes.
Debido a ello, la sugerencia de los especialistas financieros, es que tengamos dos cuentas bancarias, una de ahorro y otra corriente. En la primera, ahorraremos nuestros recursos y ganaremos intereses. Mientras que, con la segunda, podemos cumplir con nuestros compromisos diarios y comunes. Además, ambas cuentas poseen un seguro financiero.
Aun cuando hemos resaltado, que el lugar más seguro para guardar nuestro dinero es el banco, no podemos negarnos la posibilidad, que se den eventos que afecten las operaciones bancarias.
Podría haber un apagón eléctrico general, generando la caída temporal de los sistemas bancarios, entre muchos otros servicios. Esto significa, que estamos imposibilitados de retirar dinero en efectivo de los cajeros automáticos, tampoco utilizar las tarjetas de crédito o debito, entonces tener un pequeño monto de efectivo en casa, nos resultaría muy oportuno.
Pues podríamos pagar bajos gastos diarios, como el transporte o comprar algo de pan, frutas o leche, o pagar un taxi ocasional, hasta pagar una propina al servicio a domicilio, si fuese el caso.