¿Formularios W 2 y 1099? El arreglo del tipo de negocio en Estados Unidos ante el IRS se hace a través de dos instrumentos: El formulario W-2 (Wage and Tax Statement) y el formulario 1099, que es el que se tiene para las personas físicas que no son trabajadores, sino que ofrecen su tipo de asistencia experta bajo la figura de entidad autónoma.
El compromiso de terminar y registrar estas estructuras recae en la empresa. Sea como fuere, un gran número de ellas tiene auténticas dudas sobre cuándo aplicar el formulario W-2 y el 1099. Esto se debe a que la línea que separa a los distintos tipos de trabajadores es algo oscura. Comprenda cuáles son los contrastes fundamentales entre los formularios W-2 y 1099 en este artículo.
A lo largo de estas líneas, en el caso de que usted tiene una empresa o la administración que da la organización, es vital que usted comprender los contrastes entre la forma W-2 y 1099, ya que este factor influye en cómo su organización y su grupo de hacer bien en sus gastos. Por ejemplo, los trabajadores dependen de los impuestos financieros.
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¿Cuál es la diferencia entre los Formularios W-2 y 1099?
¿Nuestra sugerencia? Antes de contratar a su personal, infórmese de todas las diferencias, ventajas e impedimentos de trabajar con representantes y autónomos. Recuerde que una caracterización errónea podría llevarle a soportar algunas sanciones monetarias.
Primero, ¿Qué son los empleados y los contratistas independientes?
Antes de sumergirnos en los contrastes entre los formularios W-2 y 1099, qué tal si nos desviamos brevemente para caracterizar estos dos términos:
Empleados. Los empleados, más que los autónomos, han sido contratados por la empresa para cubrir una situación en la misma.
Normalmente, entre la empresa y el trabajador existe un nexo legítimo y funcional. Legítimo por cuanto existe un acuerdo o convenio entre ambos, y de sentido común por cuanto el trabajador debe cumplir un horario, puede tener distintivos o identificaciones oficiales que le reconozcan como componente de la organización, trabaja habitualmente con los dispositivos y ejecuta las tareas encomendadas por la empresa, etc.
La remuneración del representante depende de retenciones específicas que se recuerdan para el enorme acopio de cargas sobre la remuneración.
Contratistas. El autónomo es como la figura del trabajador por cuenta ajena en España. Son trabajadores que ofrecen su tipo de asistencia de forma libre, ya sea para desempeñar un trabajo concreto en una premisa de duración determinada o para completar una empresa.
Esto les permite trabajar para más de una organización, ya que pueden manejar su horario y reconocer la propuesta que más les interesa. Otro ángulo que separa a los autónomos de los representantes es que utilizan sus propios dispositivos, hardware y materiales para desempeñar sus obligaciones.
Como esta figura es totalmente autónoma de la organización (a decir verdad, puede muy bien ser absorbida por un asociado), no están obligados a cargar con la retención de sus cheques. De esta manera, los trabajadores del proyecto deben anunciar y hacer valer sus valoraciones y tener sus propios beneficios.
¿Cómo se relacionan los Formularios W-2 y 1099 con los empleados y contratistas independientes?
Tanto el formulario W-2 como el 1099 son documentos fiscales que deben registrarse en el Servicio de Impuestos Internos (IRS). La estructura 1099-MISC se utiliza para informar de las cuotas realizadas por una empresa a un autónomo, mientras que el formulario W-2 se descarga para los trabajadores. A través de ellos, los jefes querrán realmente separar las dos cuotas realizadas y las retenciones.
Si tiene más preguntas que respuestas, no se preocupe. Hemos organizado un segmento extraordinario hacia el final del artículo con las preguntas más frecuentes planteadas por los gerentes en los Estados Unidos para ayudarle.
¿Cómo determinar quién es un contratista independiente?
El contraste fundamental entre un representante y un autónomo es el control que el representante tiene sobre el trabajador. Básicamente, esto se reduce al nivel de autonomía que tiene la cooperativa especializada. ¿Le parece que esta definición es algo dudosa? Puede que tenga razón.
Sorprendentemente, no existe una prueba completa para decidir si un individuo procede como trabajador de un proyecto o como representante, en todo caso bajo las disposiciones de la Ley de Normas Laborales Justas. Sea como fuere, el IRS ha ordenado tres elementos para ayudar a la empresa a decidir el nivel de dependencia de su equipo:
- Tipo de relación. Si hay un contrato escrito y el trabajador recibe beneficios (como seguro, vacaciones, un plan de jubilación 401(k), etc.) posiblemente estés frente a un empleado. Lo mismo aplica si la relación es permanente o si el trabajo que realiza es clave para el desarrollo del negocio.
- Punto de vista monetario. En el caso de que el especialista tenga sus propias provisiones y dispositivos, no se le reembolsen los gastos y liquide sus propias valoraciones, estarás gestionando una entidad autónoma.
- Relación laboral. En el momento en el que la empresa tiene el control de los componentes, por ejemplo, el plan de realización del trabajo, la técnica utilizada para cumplir con sus obligaciones, etc., estás gestionando un trabajador. Recordemos que el autónomo, si bien está sujeto a una fecha de transmisión, por ejemplo, controla su tiempo y se dedica a sus propias condiciones.
Evidentemente, esta pequeña ayuda no es en absoluto una ecuación de encantamiento, pero plantea cuestiones que la empresa puede plantearse para caracterizar adecuadamente a su personal. De esta manera, es prudente que en cualquier momento que distinga a uno de sus trabajadores como obrero o autónomo, es significativo que reúna toda la documentación que le ha llevado a ese fin.
- Téngalo en cuenta: Por ley, se intenta que todos los trabajadores sean representantes, salvo que se cumplan ciertas necesidades legítimas que te permitan establecer que estás gestionando un acuerdo para el arreglo de administraciones con una entidad autónoma.
¿Cuáles son los resultados de caracterizar a un representante como autónomo o al revés?
El resultado fundamental relacionado con una caracterización errónea de los trabajadores está en el ángulo monetario, ya que esta pequeña pero grave confusión podría costar a la empresa la utilización de una progresión de castigos financieros y, seamos sinceros, nadie necesita cubrir costes sorprendentes.
Actualmente, la chapuza de pedido más conocida se produce cuando una empresa ha marcado a un representante como autónomo. En esta situación, él/ella no estaría haciendo bien los gastos de financiación y, en consecuencia, no se estarían produciendo evaluaciones de retención. Además, ese especialista no tendría protección contra el desempleo o algún otro tipo de pago, a pesar de que la persona en cuestión debería hacerlo.
En consecuencia, cuando se descubre que se ha clasificado mal a su representante, se deben cubrir todas esas obligaciones y ventajas, tanto pasadas como futuras. Tal circunstancia incluiría:
- Reembolso de los salarios, por ejemplo, el pago de tiempo adicional y la medida de la estancia en efectivo para cumplir con el salario más bajo permitido por la ley.
- Revelación y abono de los cargos atrasados con sus respectivas penas. Especialmente a cuenta de las cargas gubernamentales y estatales, la Seguridad Social, Medicare y la protección contra el desempleo.
- Darles beneficios por ahora, como cobertura médica, planes de jubilación, vacaciones, entre otros.
Ventajas y desventajas de contratar a empleados y contratistas independientes
Un número cada vez mayor de organizaciones destinan una parte enorme de su plan financiero a la contratación y el pago de trabajadores de proyectos. Solo en 2014, según la información anunciada por el Servicio de Impuestos Internos, las organizaciones destinaron algo más del 8% de su plan financiero a la contratación de personal docente bajo esta metodología. Si comparamos esta cifra con la de 2007, que era del 5,8%, observamos una gran evolución.
CONTRATISTAS INDEPENDIENTES | |
Ventajas |
Desventajas |
Los contratistas independientes suelen ser especialistas en su campo. Están entrenados, calificados y pueden comenzar a realizar su trabajo de inmediato o, en algunos casos, con un mínimo de entrenamiento. | Como trabajan bajo sus propios términos, las empresas tendrán un menor control sobre los contratistas independientes. |
Los contratistas independientes son excelentes gestores de su tiempo. A diferencia de un empleado, sabe cómo calcular la fecha estimada de entrega de un proyecto y trabajará arduamente para cumplir con ese plazo. Recuerda que cualquier incumplimient, afecta su imagen y podría tener efectos negativos para este trabajador. | La entrega del proyecto, las condiciones de pago, entre otros aspectos no están reguladas por la ley, sino por un contrato privado de prestación de servicios. Por tanto, las empresas deberán ser cuidadosas antes de firmar. Recuerda que, a diferencia de los empleados -que puedes despedir a voluntad- un contrato solo puede rescindirse sin penalizaciones ante una causal de incumplimiento. |
Al no estar clasificados como empleados, no tendrás que retenerles ningún tipo de impuestos, darle beneficios, seguro de salud, vacaciones, etc. | Si un contratista independiente se lesiona durante la prestación de servicios, podría demandar a la empresa. |
Debido a la independencia y a la modalidad de la contratación, las empresas tienen más libertad para romper el contrato de servicio en caso de no estar satisfecho con los resultados. | Los contratistas trabajan con varios clientes. Por tanto, pueden decidir cuál es su prioridad. Si tu empresa no paga lo suficiente o no es tan relevante para él, podría trabajar un poco más lento. |
Algunos contratistas independientes trabajan de forma remota. Esto le da la oportunidad a las compañías de seleccionar personal capacitado en países que hayan sido reconocidos como los mejores en ese campo. | Aunque el pago a contratistas extranjeros -que residen en otros países- es atractivo, puede estar sujeto a otros costos asociados, como cambios de moneda, transferencias al extranjero, etc. |
¡Éxito!